domingo, 29 de noviembre de 2009

Alfredo Bryce Echenique

Alfredo Bryce Echenique
Nace Alfredo Bryce Echenique en Lima (Perú) el 19 de febrero de 1939. Asiste como alumno al colegio Inmaculado Corazón y realiza sus estudios secundarios en el internado inglés San Pablo. Desde Un mundo para Julius hasta No me esperen en abril esos colegios, sus alumnos y profesores serán recreados por el escritor, que los muestra como el microcosmos perfecto de la sociedad peruana y en especial de la oligarquía del país a la que él pertenece. Efectivamente, Bryce Echenique pertenece a una familia de la oligarquía entre la que se encuentran ascendientes tan ilustres como un presidente de la República y un virrey, lo cual revelará también desde el inicio de su obra narrativa. Sin embargo, ya en el San Pablo y después con los resultados universitarios, muestra una inclinación hacia las letras y un rechazo de todo aquello que suponen las responsabilidades ajenas a la literatura, vocación que había venido siendo fortalecida en el colegio y consentida por su madre. En cambio, por imposición familiar estudia Derecho, aunque a la vez aprovecha para realizar sus estudios en Letras. A su término, funda un despacho de abogados que durará hasta que decida marchar a Europa y, así, en 1964, sale de Perú con destino a París, para disfrutar de la concesión de una beca que le permitirá preparar una tesis sobre Henry de Montherland.

En los diferentes viajes por Europa se comienzan a fraguar los cuentos que concluya en París y a los que dará el título de Huerto cerrado (1968), que obtendrá una mención honrosa en el concurso Casa de las Américas. Apenas dos años más tarde publicará su primera novela,Un mundo para Julius (1970), que lo consagra como una de las figuras destacadas de la generación que seguirá al llamado boom. La obra recibirá el Premio Nacional de Literatura de Perú en 1972 y el reconocimiento general del público y la crítica. A pesar del éxito de la novela, en 1974 regresa al cuento con La felicidad ja ja. Sin embargo, en 1977 da a la luz su novela La pasión según San Pedro Balbuena que fue tantas veces Pedro, y que nunca pudo negar a nadie, cuyo título habrá de ser reducido al de Tantas veces Pedro. Además publica el volumen A vuelo de buen cubero y otras crónicas, que revela su vinculación al nuevo periodismo norteamericano y su visión del sur estadounidense que visitó gracias a una bolsa de la Fundación Guggenheim. Después se editarán conjuntamente Huerto cerrado y La felicidad ja ja; en Lima se publicarán como Todos los cuentos y, en Madrid, como Cuentos completos (1964-1974).

En 1981, con la novela La vida exagerada de Martín Romaña abre el díptico Cuadernos de navegación en un sillón Voltaire, que cerrará con El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz en 1984 y con el relato «Una carta a Martín Romaña», incluida en la colección Magdalena peruana y otros cuentos (1986). Su visión de la Europa que conoció en sus diferentes países cobra una dimensión nueva y desmitificadora, lo cual extiende del viejo continente a América, de los lugares y acontecimientos como el mayo del 68 a las luchas de la izquierda hispanoamericana. El mismo año se publica Crónicas personales, que supone la ampliación de las editadas años atrás. Regresará a la novela con La última mudanza de Felipe Carrillo, de 1988, a la que no volverá hasta No me esperen en abril (1995). Entretanto, había editado las tres novelas breves de Dos señoras conversan en 1990 y un curioso volumen de memorias que en la actualidad está ampliando y que en 1993 llevaba por título Permiso para vivir (Antimemorias). En 1997 edita A trancas y barrancas, constituido por las crónicas periodísticas de diferente cariz y que ampliará en ediciones peruanas posteriores.

Reo de nocturnidad (1997) supondrá un exitoso retorno a la novela con la concesión en España del Premio Nacional de Narrativa de 1998. Poco después llegará la publicación de los, hasta el momento, últimos cuentos, en Guía triste de París (1999), y de la novela La amigdalitis de Tarzán (1999), tras cuya edición abandona España y regresa definitivamente a Perú.

Julio Ramón Ribeyro

Julio Ramon Ribeyro
Nació en Lima y en su niñez vivió en Santa Beatriz, un barrio de clase media limeño y luego se mudó a Miraflores. Su educación escolar la recibió en el colegio Champagnat. La muerte de su padre lo afecta mucho y complica la situación económica de su familia.
Posteriormente, estudió Letras y Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú, entre los años 1946 a 1952, donde coincidió con Pablo Macera y Alberto Escobar, entre otros jóvenes con intereses similares. Inició su carrera como escritor con el cuento La vida gris que publicó en la revista Correo Bolivariano, en 1948. En 1952 ganó una beca de Periodismo gracias al Instituto de Cultura Hispánica, que le permitió viajar a España y, posteriormente a Francia, Bélgica, Polonia, Italia y Alemania.
Viaja en barco a Barcelona y de ahí a Madrid, donde permanece un año y hace estudios en la Universidad Complutense de dicha ciudad. También escribe algunos cuentos y artículos. En 1953, se muda a París, donde sigue algunos cursos en la Sorbona y escribe su primer libro "Los gallinazos sin plumas". Entre 1955 y 1956, permanece un año en Munich, donde escribiría su primera novela "Crónica de San Gabriel". Regresa a París y luego viaja a Amberes, donde trabaja en una fábrica de productos fotográficos. En 1958, regresa a Alemania y permanece un tiempo en Berlin, Hamburgo y Frankfurt.
Durante su estadía europea tiene que realizar muchos oficios para sobrevivir como reciclador de periódicos viejos, conserje, cargador de bultos en el metro, vendedor de productos de imprenta, etc. Regresó a Lima en 1958. Trabajó como profesor en la Universidad San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho.
En 1960 migró a París, donde trabajó en la France Press, y luego como consultor cultural y embajador de la Unesco.
Se casó con Alida Cordero y tuvieron un único hijo. En 1973 se operó por primera vez de cáncer, enfermedad por la que seguiría un largo tratamiento. Ribeyro, murió el 4 de diciembre de 1994, días después de obtener el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo.

Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa
Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació un domingo 28 de marzo de 1936 en la ciudad de Arequipa (Perú). Sus padres, Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta, ya estaban separados cuando vino al mundo y no conocería a su progenitor hasta los diez años de edad.
Estudia la primaria hasta el cuarto año en el Colegio La Salle de Cochabamba en Bolivia. En 1945 su familia vuelve al Perú y se instala en la ciudad de Piura, donde cursa el quinto grado en el Colegio Salesiano de esa ciudad. Culmina su educación primaria en Lima e inicia la secundaria en el Colegio La Salle.
El reencuentro con su padre significa un cambio en la formación del adolescente, que ingresa al Colegio Militar Leoncio Prado de Lima, en el cual sólo estudia el tercer y cuarto año; sin embargo, termina la secundaria en el Colegio San Miguel de Piura.
En 1953 regresa a Lima. Ingresa a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudia Letras y Derecho. Su opción no fue aceptada por su padre, por lo que fue una etapa sumamente difícil, más aún cuando a los dieciocho años decide contraer matrimonio con su tía política Julia Urquidi, lo que aumentó sus urgencias económicas. Paralelamente a sus estudios desempeña hasta siete trabajos diferentes: redactar noticias en Radio Central (hoy Radio Panamericana), fichar libros y revisar los nombres de las tumbas de un cementerio, son algunos de ellos. Sin embargo, sus ingresos totales apenas le permitían subsistir.
En 1959 parte rumbo a España gracias a la beca de estudios "Javier Prado" para hacer un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid; así, obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras. Luego de un año se instala en París.
Al principio su vida en la ciudad de la luz transcurre entre la escasez y la angustia por sobrevivir, por lo que acepta trabajos que, o bien lo mantenían en contacto con su idioma a través de la enseñanza (fue profesor de español en la Escuela Berlitz), o le permitían trabar amistades literarias, como cuando fue locutor en la ORTF francesa o periodista en la sección española de France Presse.
Los esfuerzos por llevar a cabo su vocación literaria dan su primer fruto cuando su primera publicación, un conjunto de cuentos publicados en 1959 con el título Los jefes, obtiene el premio Leopoldo Arias. Anteriormente había escrito una obra de teatro, el drama La huída del Inca.
En 1964 regresa al Perú, se divorcia de Julia Urquidi y realiza su segundo viaje a la selva donde recoge material sobre el Amazonas y sus habitantes.
Viaja a La Habana en 1965, donde forma parte del jurado de los Premios Casa de las Américas y del Consejo de Redacción de la revista Casa de las Américas; hasta que el caso Padilla marca su distanciamiento definitivo de la revolución cubana en 1971.
En 1965 se casa con Patricia Llosa. De la unión nacen Álvaro (1966), Gonzalo (1967) y Morgana (1974). En 1967 trabaja como traductor para la UNESCO en Grecia, junto a Julio Cortázar; hasta 1974 su vida y la de su familia transcurre en Europa, residiendo alternadamente en París, Londres y Barcelona.
En Perú, su trayectoria sigue siendo fructífera. En 1981 fue conductor del programa televisivoLa Torre de Babel, transmitido por Panamericana Televisión; en 1983, a pedido expreso del presidente Fernando Belaúnde Terry, preside la Comisión Investigadora del caso Uchuraccay para averiguar sobre el asesinato de ocho periodistas.
En el 1987 se perfila como líder político al mando del Movimiento Libertad, que se opone a la estatización de la banca que proponía el entonces presidente de la República Alan García Pérez.
El año 1990 participa como candidato a la presidencia de la República por el Frente Democrático-FREDEMO. Luego de dos peleados procesos electorales (primera y segunda vuelta), pierde las elecciones y regresa a Londres, donde retoma su actividad literaria.
En marzo de 1993 obtiene la nacionalidad española, sin renunciar a la nacionalidad peruana.

José María Arguedas

José María Arguedas
Amante de la literatura quechua y estudioso del folclore de su país, el peruano José María Arguedas Altamirano supo combinar, a lo largo de su carrera, sus actividades de novelista y traductor de libros en lengua indígena con las tareas de etnólogo.
La infancia de este peruano nacido el 18 de enero de 1911 en Andahuaylas no fue fácil. Tras la muerte de su madre, su padre (Víctor Manuel Arguedas Arellano) se casó en segundas nupcias y llevó a toda su familia a vivir, primero al pueblo de Puquio y luego a San Juan de Lucanas. Tiempo después, a causa de razones políticas que impidieron que su padre continuara como juez, José María quedó a cargo de su madrastra y hermanastro, mientras Víctor Manuel se ganaba la vida como abogado itinerante.
Cansado ya de ser tratado como sirviente por la nueva familia de su padre, el futuro escritor decidió escaparse, en 1921, junto a su hermano Arístides. Juntos se refugiaron en la hacienda Viseca, donde convivieron durante dos años con los indios, período en el cual aprendieron sus costumbres y su idioma. Dos años después, su padre volvió a buscarlos.
Tras recibir formación académica en Ica, Huancayo y Lima, este joven interesado por el desarrollo tanto de la cultura occidental como de la indígena, ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima para estudiar Literatura.
A partir de 1935, José María comenzó a publicar sus obras, dentro de las que se destacan“Agua”, “Yawar fiesta”, “Diamantes y pedernales”, “Los ríos profundos”, “Todas las sangres” y “El zorro de arriba y el zorro de abajo”. Pero no toda su vida giró en torno a la literatura: también trabajó como auxiliar de la Administración Central de Correos de Lima, fue nombrado profesor de castellano y geografía en el departamento de Cusco (cargo a través del cual descubrió su vocación de etnólogo), colaboró con el Ministerio de Educación (donde fue designado Conservador General de Folklore y Jefe de la Sección Folklore, Bellas Artes y Despacho), representó al profesorado peruano en el Congreso Indigenista Interamericano de Patzcuaro, fue nombrado Jefe del Instituto de Estudios Etnológicos del Museo de la Cultura Peruana y dirigió la revista “Folklore americano”, entre otras actividades.
Pese a sus logros profesionales (que le valieron los premios Fomento a la Cultura en las áreas de Ciencias Sociales y Literatura, y el Inca Garcilaso de la Vega), la política cultural de su país provocó en José María Arguedas una gran decepción, motivo por el cual, en 1966, el escritor tuvo su primer intento de suicidio, hecho que volvería a repetirse el 28 de noviembre de 1969. Sin embargo, en esta segunda oportunidad el resultado fue el que él buscaba: cuatro días después de pegarse un tiro en la cabeza, el autor perdió la vida.

Ciro Alegría

Ciro Alegría
Ciro Alegría Bazan, nació el 4 de noviembre de 1909 en la hacienda Quilca, en uno de los 7 "pungos" (casas de administración y gestión) en que se dividía "Marcabal Grande" la extensísima hacienda de su familia (más de 75.000 hectáreas) en la sierra del departamento de La Libertad.
Estudió en el "Instituto Moderno" de Cajamarca y en la Universidad Nacional de Trujillo . En esta ciudad se dedicó al periodismo, escribiendo en los diarios "El Norte" y " La Industria ".
Su sensibilidad social y política lo llevaron a convertirse en un militante del APRA, fundada por Víctor Raúl Haya de la Torre. Ello le costó dos años de prisión, alrededor de los años treinta, durante el gobierno de Augusto B. Leguía. Algunos años más tarde ingresa como redactor de noticias en "La Tribuna". Apresado nuevamente, es desterrado a Chile, donde continúa haciendo periodismo.
Su regreso al Perú se vio truncado en múltiples ocasiones a causa de la concatenación de dictaduras y gobiernos oligárquicos que le negaban su derecho a volver al Perú. Alegría vivirá ese largo exilio de 3 décadas en Chile, los Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba. Durante prácticamente toda su vida adulta, escribe, vive y recuerda el Perú en la distancia.
En 1941, su novela El Mundo Es Ancho y Ajeno -su obra cumbre- es declarada ganadora de un concurso latinoamericano convocado por una editorial de Nueva York. Con este motivo viaja a Estados Unidos, donde reside toda la década del 40.
Es incorporado a la Academia Peruana de La Lengua en 1960. Tres años después es electo Diputado por el departamento de La Libertad. Posteriormente asume el cargo de Presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas. Es precisamente ejerciendo este cargo cuando fallece en el año de 1967.
Es, junto a José María Arguedas, el escritor más importante de la corriente indigenista en el Perú. En sus novelas narra la vida de los indígenas en los andes del Norte del Perú, diferentes a los indios menos mestizados que los del sur que reflejan las novelas de Arguedas.
La obra cumbre del escritor es El Mundo es Ancho y Ajeno, novela de la cual Mario Vargas Llosa ha afirmado que constituye "el punto de partida de la literatura narrativa moderna peruana y su autor nuestro primer novelista clásico".

Enrique López Albújar

Enrique Lopez Albujar
Abogado, periodista, escritor y magistrado.
Nació en Chiclayo el 23 de diciembre de 1872, cuando esta ciudad pertenecía a La Libertad. Por sus antecesores, su contacto telúrico, su formación, sus vivencias sociales, su literatura y por propia decisión es un piurano a carta cabal.
En sus “Memorias” dice: “Soy de Piura, de una ciudad pomposamente radiante y blanca como una antigua ciudad griega, en donde los hombres son expansivos y francos hasta en el odio y las mujeres tienen ojos muy grandes y los pies muy pequeños”.
Él se presentaba siempre como el “más piurano de todos los piuranos”; y Piura, la tierra grausina (de Grau) como él la motejara, también lo ha reconocido como dilecto hijo suyo. Habla del amor que siente por Morropón “antigua Moscalá” nombre onomatopéyico que parece al pronunciarse oir un taponazo.
Tuvo como maestro al distinguido pedagogo ecuatoriano, Nicanor Calderón, que despertó su afición por la lectura. Sus padres fueron Manuel López Vilela y Manuela Albújar y Bravo. Es el precursor de la literatura indigenista en América, “abrió la trocha” convertida en camino por Ciro Alegría y Arguedas. Estudió primaria en Piura y secundaria en el colegio Guadalupe de Lima y los superiores en la Universidad Mayor de San Marcos graduándose de abogado.
Fundó el semanario “El amigo del pueblo” de Piura; editor principal de “La Prensa” de Lima.
Viajó a los Estados Unidos dando recitales en la Unión Panamericana y charlas en la universidad de Columbia (New York). Colaboró en “La Prensa” de Lima y en “La Prensa” de Buenos Aires, Argentina.
En la actividad judicial fue secretario de la corte superior de Piura, vocal interino de Lambayeque, juez de primera instancia en Piura, Tumbes y Huanuco; vocal de la corte superior de Tacna, donde se jubiló. Fue director de educación artística, museos y bibliotecas del ministerio de Educación (1930). Miembro del Ateneo de Lima, club Unión de Lima y Tacna; presidente del club Grau de Piura y miembro correspondiente de la Sociedad Geográfica de Lima.
Ha dejado varios estudios como “Los caballeros del delito”, que lo configuran como uno de los representantes de la sociología jurídica en el Perú.
En 1962 al cumplir 90 anos recibe cálidos homenajes como Patriarca de las letras peruanas. Fallece en 1966, a los 94 anos.

Martín Adán

Martin Adán
Rafael de la Fuente Benavides fue el nombre civil de este escritor, cuya importancia en las letras hispanas lo sitúa entre los mayores creadores de este siglo.
Desde muy joven mostró dotes literarios, los que compartió con sus compañeros de clase: Emilio Adolfo Westphalen y Estuardo Núñez. A medida que pasó el tiempo, vivió con creciente estrechez económica y sufriendo un fuerte alcoholismo.
La vida de Martín Adán es un copioso afluente de una obra vasta y plural que empieza desde 1928 con poemas dispersos y La casa de cartón dentro del curso vanguardista de ruptura con la tradición.
Hacia 1931 compone Aloysius Acker, poema de tono elegíaco; insatisfecho o atormentado por el resultado, destruye el Aloysius que solo nos ha llegado en fragmentos. En esa misma época, Martín Adán participa del resurgimiento de las formas métricas tradicionales que brotan en el ambiente poético castellano. La creación en sonetos perfectos produce, a principios de la década de 1930, una versión primitiva de Travesía de extramares (Sonetos a Chopin), poemas que tratan la imagen del creador, la creación artística y la vida como una travesía marítima; pero que no llegarán a su forma final sino entre 1945 y 1950.
Hacia 1932 ingresa a una etapa improductiva de probable crisis personal de la que saldrá con un trabajo crítico ambicioso y descomunal, De lo barroco en el Perú, con el que obtiene el grado de Doctor en Letras en 1938. Este ensayo de apreciación de la literatura peruana es de una gran elaboración; el esfuerzo es evidente en un trabajo bibliográfico erudito de la misma época; y, en especial, en una prosa barroca ejercitada incesantemente.
Hacia principios de la década de 1960, se recluirá en un sanatorio en un retiro radical del que no saldrá.
En su apartamiento del mundo volverá a las formas del antiguo Aloysius , retomando su verso libre, su tono elegíaco y la depuración de su expresión hasta hacerla fluida y directa para expresar una trágica reflexión en torno a lo humano. Este ejercicio del verso libre se hará manifiesto en Escrito a ciegas, La mano desasida y La piedra absoluta cuyas primeras versiones aparecen a principios del decenio de 1960.
Allen Ginsberg se mostró interesado en su obra y en él mismo. Aprovechando su paso por el Perú, con el objeto de conocer la ayahuasca, logró entrevistarse con Martín Adán.

César Vallejo

Cesar Vallejo
La figura de César Vallejo (Santiago de Chuco, 1892 – París, 1938), situada en el principio y el final de dos mundos –el americano, bajo la herencia posrromántica y modernista, y el europeo, significativo en cuanto a la renovación estética de las vanguardias– representa el ejemplo más personal y trastocador de toda la lírica contemporánea hispanoamericana.
Nació en Santiago de Chuco, en la zona andina norte del Perú, en el seno de una familia con raíces españolas e indígenas. Desde niño conoció la miseria, pero también el calor del hogar, lejos del cual sentía una incurable orfandad.
En 1910 se matricula en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo y en 1911 viaja a Lima para matricularse en la Escuela de Medicina de San Fernando, pero se retira por carencias económicas.
Apoya a su padre en sus tareas de gobernador y abogado y participa con los trabajadores de las minas de Quiruvilca, lo que recuerda más adelante en su novela El tungsteno. Trabaja en la hacienda azucarera Roma, en el valle de Chicama. Al año siguiente retorna a Trujillo a retomar sus estudios universitarios.
Trabaja como profesor a fin de costearse sus estudios. Siendo profesor de primaria tuvo como pequeño alumno al novelista Ciro Alegría. En 1915 culmina su carrera de Letras y el 22 de septiembre expone su tesis de bachiller, "El romanticismo en la poesía castellana".
En la ciudad de Trujillo aparece su primer libro, Los heraldos negros (impreso en 1918), uno de los más representativos ejemplos del posmodernismo, tras las huellas de Leopoldo Lugones y Julio Herrera y Reissig.
En 1920 hace una visita a su pueblo natal, donde se ve envuelto en unos disturbios que lo llevarán a la cárcel por unos tres meses; esta experiencia tendrá una crítica y permanente influencia en su vida y obra, y se refleja de modo muy directo en varios poemas de su siguiente libro, Trilce (1922).
Al año siguiente parte para París, donde permanecerá (con algunos viajes a la Unión Soviética, España y otros países europeos) hasta el fin de sus días. Los años parisinos fueron de extrema pobreza y de intenso sufrimiento físico y moral.
Participa con amigos como Huidobro, Gerardo Diego, Juan Larrea y Juan Gris en actividades de sesgo vanguardista, pero pronto abjura de su propio Trilce y hacia 1927 aparece firmemente comprometido con el marxismo y su activismo intelectual y político. Escribe artículos para periódicos y revistas, piezas teatrales, relatos y ensayos de intención propagandística, como Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin (1931). Inscrito en el Partido Comunista de España (1931) y nombrado corresponsal, sigue de cerca las acciones de la Guerra Civil y escribe su poema más político: España, aparta de mí este cáliz, que aparece en 1939 impreso por soldados del ejército republicano.
Toda la obra poética escrita en París, y que Vallejo publicó parcamente en diversas revistas, aparecería póstumamente en esa ciudad con el título Poemas humanos (1939).

Abraham Valderomar

Abraham Valdelomar
Nace en Ica el 27 de abril de 1888. es el sexto de seis hermanos; su Padre, por motivos de trabajo, se ausentó del hogar, lo que hizo que la familia viviera en una constante estrechez económica.
Los primeros años los vivió en Ica, en una aldea de pescadores, como él mismo lo menciona: "Yo soy aldeano y me crié a orillas del mar, viendo mis infantiles ojos de cerca y permanentemente la naturaleza. No me eduqué en los libros sino en el crepúsculo. Ml profesor de religión fue mi madre; y lo fue después, el firmamento.
"Mis maestros de estética fueron el paisaje y el mar; mi libro de moral fue la aldehuela de San Andrés de los Pescadores, única filosofía la que me enseñara el cementerio de mi pueblo. Yo dejé el pueblo amado de mi corazón a los nueve años".
Viaja a Lima a continuar sus estudios en el colegio Guadalupe, donde funda y dirige un periódico escolar: "La Idea Guadalupana".
Terminados sus estudios secundarios ingresa a la Escuela de Ingenieros, sin embargo, poco después se traslada a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos.
Ingresa a la política en defensa de las ideas de Guillermo Billinghurst. Escribe en El Perú Ilustrado, Aplausos y Silbidos, y Gil Blas. Alterna su vocación literaria con el dibujo y la caricatura.
Llegado Billinghurst al poder lo nombra director de El Peruano, en octubre de 1912. Al año siguiente es nombrado secretario de la Legación del Perú en Italia. El contacto con el viejo mundo amplía y enriquece su cultura estética y literaria, al mismo tiempo que despierta su anhelo por la patria lejana, y sus recuerdos de infancia toman forma en sus cuentos y narraciones.
De regreso a Lima ingresa a colaborar en la plana de redacción de La Prensa, firmando con el seudónimo de "El Conde de Lemos". A su alrededor reúne un grupo de intelectuales de gran renombre. En esa época publica La Mariscala, en 1915, dedicado a José de la Riva Agüero, luego publicaría El Caballero Carmelo y Belmonte el Trágico.
En 1918 empieza una vida de giras y conferencias por el norte y sur del país. En 1919 es elegido representante por Ica al Congreso Regional del Centro. Marcha a Ayacucho, sede de sus nuevas actividades. En esta ciudad es invitado a una comida de gala, sufriendo allí mismo un accidente que le fractura la espina dorsal. Fallece al día siguiente.
Valdelomar fue poeta, periodista, novelista, dramaturgo, pero su contribución decisiva es el cuento. Puede considerársele el fundador del cuento moderno en el Perú.

José María Eguren

José María Eguren
José María Eguren Rodríguez (Lima, Perú, 7 de julio de 1874 – Lima, 19 de abril de 1942).
Más reconocido como escritor por su poesías que llegarían a alcanzar renombre internacional, también fue periodista, pintor, fotógrafo y hasta era inventor, pues inventó una pequeña cámara fotográfica del tamaño poco más o menos de un corcho de botella, con la cual tomaba fotos en miniatura que gustaba coleccionar.
Creció en medio de grandes penurias económicas que le impidieron realizar estudios básicos completos. Si embargo fue un gran lector e investigador de la poesía europea y latinoamericana, circunstancia que le permitió compensar su imposiblidad para realizar estudios superiores. Vivió gran parte de su vida a la orilla del mar, en Barranco, donde cultivó además su gusto por la pintura. En sus últimos años, agobiado por la pobreza y su salud precaria, ocupó un puesto como bibliotecario en la ciudad de Lima.
Su obra se considera parte del movimiento del posmodernismo literario y muestra una influencia de la poesía simbolista Europea. En sus trabajos sugiere ambientes irreales cargados de significaciones, liberando al poema de toda connotación objetiva. Su trabajo tiene gran importancia, ya que se considera como el que inaugura la poesía contemporánea en el Perú.
Se le considera el primer poeta simbolista y posmodernista de la literatura peruana.
A Eguren se le atribuye uno de los roles más decisivos para la iniciación de la tradición de la poesía moderna peruana, la que después se consolidaría mundialmente con la presencia e influencia que ejerce la profunda e intensa poesía de César Vallejo.


Manuel Gónzales Prada

Manuel González Prada, es la figura más discutida e influyente en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX.
Manuel Gonzáles Prada, nació en Lima, el 5 de Enero de 1844, en un hogar aristocrático, su padre Francisco Gonzáles de Prada, ocupó la vicepresidencia de la Republica, durante el régimen de Echenique. Su madre fue Josefa Álvarez de Ulloa.
En 1855, Ramón Castilla, ordenó el destierro del padre de Gonzáles Prada, hecho que obligo a la familia a trasladarse a Valparaíso en Chile, a un exilio involuntario de dos años.
Regresa al Perú en 1857, ingresando al prestigioso Seminario de Santo Toribio, lo abandonaría para inscribirse en el Convictorio de San Carlos, donde iniciaría estudios de Derecho y Humanidades lo cuales no terminaria. Tiempo después y con una vocación por las letras a cuestas, va a Tutume, hacienda familiar en Mala (Sur de Lima), a trabajar, lectura y reflexion.
Inicia ahí sus primeros pasos por la poesía, ve la problemática de los campesinos, que trataría después en sus escritos de corte político y social.
En 1873, asume la vice presidencia del Club Literario de Lima, pero en 1879 la Guerra del Pacifico marcó la percepción de Gonzáles Prada hacerca de los problemas nacionales, sumiendo al país en la bancarrota, sin clase política dirigencial.
Se alista como reservista y pelea en la en la Batalla de Miraflores (1881), cuando las tropas chilenas ocupan Lima, se rehúsa a salir de su casa por casi tres años. Lo cual lleva a decir, a jactarse de “nunca haber” visto un chileno en Lima. La conducta de Nicolás de Pierola al frente del gobierno motivó un desprecio enconado hacia este gobernate por parte de Gonzales Prada, con versos satíricos, tales como “enano perinola”.
Desocupada la ciudad, Gonzáles Prada inicia una actividad intelectual intensa. Lo eligen presidente del Circulo Literario y es la época en que leerá discursos y conferencias ante auditorios de estudiantes y obreros, donde expone los vicios de la sociedad, reunidos muchos de estos escritos en Páginas Libres, (Paris 1894).
En 1891 funda el partido Unión Nacional. Siempre preocupado por el Perú, con un anhelo de cambio social, el deseo de una transformación social inspirada en la racionalidad y la justicia
En 1891 parte para Europa donde va a residir hasta 1898. Vive principalmente en París dedicado al estudio (sigue cursos de Renan en el Colegio de Francia) y escribe ensayos que luego recopilará bajo Paginas libres (publicado en 1894 en París). Asiste al Congreso de Librepensadores de Ginebra (1894) y viaja a España donde conoce a los intelectuales más destacados de su época (Valera, Castelar, Menéndez Pelayo, Campoamor...), a Unamuno y a otros miembros de lo que luego sería la Generación del 98.

De regreso a Perú en 1898, toma una posición de fuerte crítica ante el gobierno de Nicolás de Piérola y contra la Iglesia. Prohíben algunas de sus conferencias y funda los diarios Germinal y El Independiente. En ellos mantiene su oposición al gobierno, a la política tradicional, a favor del pueblo, de los obreros.
En 1904, publica González Prada su ensayo “Nuestros indios” que luego se incorpora en su libro Horas de Lucha (1908). Este ensayo es uno de los más leídos de González Prada y de los que causó más repercusión en su época. Forzó el inicio de una nueva aproximación a la situación del indio en las letras y en el debate nacional.Horas de lucha influyo mucho en la generación joven, como señalaría luego José Carlos Mariátegui.
Fué también Director de la Biblioteca Nacional en dos periodos (1912-1916).
En el plano literario se le considera el más alto exponente del realismo peruano, así como por sus innovaciones poéticas se le denominó el "Precursor del Modernismo americano".
Su obra de poeta, pensador, ideólogo, periodista y reformador radical en todos los frentes, lo convierte en una personalidad de relieve continental en un momento dominado por el modernismo, al que contribuye por su elevado sentido del arte y su severa crítica del academicismo y del ya lánguido romanticismo.
Murió en Lima, el 22 de Julio de 1918.

Clorinda Matto de Turner

Clorinda Matto de Turner
Grimanesa Martina, luego llamada Clorinda, nació en Cuzco (Perú) el 11 de setiembre de 1852. Sus padres fueron Ramón Matto Torres y Grimanesa Usandivaras Gárate. Aprendió quechua y español, se educó en el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes del Cuzco, y empezó muy joven a escribir. Ella defendió a los indígenas y combatió el sistema de trabajo al que estaban sometidos.
En 1871 se casó con Joseph Turner (comerciante inglés, que murió diez años después), y juntó a él se trasladó al pueblo de Tinta. Allí continuó la carrera literaria, escribiendo versos y artículos que fueron publicados bajo diversos seudónimos, uno de ellos Carlota Dimont, en medios gráficos regionales como “El Heraldo”, “El Ferrocarril”, “El Rodadero”, “El Eco de los Andes” y “El Mercurio”.
En abril de 1876 la escritora fundó la revista “El Recreo”. A fines de 1883, se trasladó a Arequipa para asumir la jefatura de redacción del diario “La Bolsa”, uno de los más importantes de la ciudad; y en abril de 1886 se estableció en Lima.
En 1889 asumió la dirección de El Perú Ilustrado, la revista literaria más importante de Lima de entonces.
El 23 de agosto de 1890, la revista “El Perú Ilustrado” publicó, sin la autorización de Clorinda Matto, un artículo sobre Cristo, del escritor brasileño Enrique Maximiliano Coelho Netto, en el que se decía que Cristo sentía atracción sexual por María Magdalena. Ese hecho causó la furia de los clérigos y se prohibió la salida de la revista y excomulgaron a su directora. Como consecuencia de ello, su libro “Aves sin nido” entró en la lista de los libros prohibidos por la Iglesia Católica. Ante la presión de don Pedro Bacigalupi, dueño de la revista, el arzobispado, el 7 de julio de 1891, retiró la prohibición, pero el 11 de dicho mes y año doña Clorinda Matto renunció a su cargo de directora.
En 1892 fundó con sus hermanos la imprenta La Equitativa, que publicaba el periódico bisemanal “Los Andes”, el cual sólo duró un año. En 1895 tropas rebeldes, al mando de Nicolás de Piérola, iniciaron combate con las fuerzas gobiernistas en la capital peruana. Los rebeldes saquearon la casa de Clorinda Matto, que compartía con su hermano David, y fue apresada. Pero pudo huir y refugiarse en casa de unos amigos. Para entonces el presidente Cáceres (a quien ella había defendido abiertamente) había sido derrotado y su imprenta saqueada y rotas sus máquinas.
Fue por esta razón que Clorinda se fue primero para Chile (Valparaíso y Santiago) y luego a la Argentina, quedándose a vivir en Buenos Aires. Así todo siempre continuó con su pasión, la literatura. En 1896, fundó la revista “Búcaro Americano”, la cual editó hasta poco antes de su muerte. También se dedicó a la docencia.
En este país colaboró en diversas publicaciones, las más importantes de la época, como “La Prensa”, “La Nación”, “La Razón” y “El Tiempo”. También lo hizo para la “Revista Nacional de Literatura” y “Ciencias Sociales” de Montevideo y “El Cojo Ilustrado” de Caracas, etc.
En 1908 realizó un viaje a Europa y pudo visitar Francia, Inglaterra, Suiza, Alemania y España (país donde dictó conferencias), lo cual era su sueño.
A fines de ese año Clorinda Matto de Turner volvió a Buenos Aires y al poco tiempo se enfermó. Murió al año siguiente de congestión pulmonar.

Ricardo Palma

Ricardo Palma
Nació en Lima, Perú, el 7 de febrero de 1833.
Hijo de familia humilde, realizó sus estudios en el Colegio de Noel, el Colegio de Orengo y el Convictorio de San Carlos, donde al parecer fue alumno externo. En 1848 empezó su carrera literaria, según propia confesión, formando parte del grupo que después él mismo denominaría "La bohemia de mi tiempo". Comenzó escribiendo poesía, a la vez que ejercía el periodismo en diversas publicaciones periódicas (la mayoría de existencia efímera) como redactor o crítico de espectáculos, para lo cual usó múltiples seudónimos.
Estudió Leyes en la Universidad Mayor de San Marcos.
Tras probar el género histórico con el libro Corona patriótica (1853), Palma empezó a componer de relatos breves de diversa índole, desde el ensayo costumbrista al romance histórico, que serían el germen de sus posteriores Tradiciones peruanas.
En 1853 pasó a formar parte del Cuerpo Político de la Armada Peruana como oficial tercero, correspondiéndole prestar servicio en la goleta Libertad, el bergantín Almirante Guisse, el transporte Rímac (donde estuvo a punto de morir a consecuencia del naufragio de la nave en marzo de 1855) y el vapor Loa. En 1857 fue separado momentáneamente del ejercicio de su cargo por haber secundado la sublevación del general Ignacio de Vivanco contra el gobierno de Castilla, pero su participación política más importante se produjo en 1860, con ocasión del frustrado asalto a la casa del presidente ejecutado por un grupo de civiles y militares de tendencia liberal, liderados por José Gálvez.
Tras el fracaso del intento golpista, Palma se embarcó rumbo a Chile y llegó a Valparaíso los últimos días de 1860. Durante su permanencia en esta ciudad, el escritor frecuentó los salones literarios y perteneció a la Sociedad Amigos de la Ilustración, colaborando en la Revista del Pacífico y la Revista de Sudamérica, de la cual llegó a ser redactor principal. En agosto de 1863, luego de ser amnistiado, emprendió el regreso al Perú.
En 1863 publicó "Anales de la Inquisición en Lima" y a partir de este año comenzaron a ser leídas sus "Tradiciones peruanas".
En julio de 1864 fue nombrado cónsul en el Pará, pero parece que no llegó a ejercer el cargo, solicitando y obteniendo una licencia que empleó en viajar por Europa. En 1865 regresó al Perú para ponerse a órdenes del gobierno, que se encontraba en conflicto con España, participando en el combate del Callao del 2 de mayo de 1866 como asistente de José Gálvez. Al año siguiente intervino en la sublevación del coronel José Balta y, cuando Balta fue elegido presidente en 1868, lo nombró secretario particular; fue además elegido senador por la provincia de Loreto. Tras el asesinato de Balta en 1872, Palma se retiró a la política para dedicarse exclusivamente a la literatura. El mismo año publicó la primera serie de susTradiciones peruanas.
En 1872 publicó las primeras "Tradiciones peruanas", recopilación de las que habían aparecido en diarios y revistas hasta entonces.
Cuando en 1879 se declaró la guerra con Chile, Palma ya era uno de los literatos más reconocidos del continente americano y colaborador frecuente de las principales publicaciones literarias sudamericanas. Durante la guerra participó en la defensa de la capital peruana. En 1881, las tropas de ocupación incendiaron su casa ubicada en el balneario de Miraflores, con lo que perdió su biblioteca personal, el manuscrito de su novela Los Marañones y sus memorias del gobierno de Balta.
Por encargo del Presidente presidente Miguel Iglesias aceptó la dirección de la Biblioteca Nacional del Perú, que se encontraba destruida como consecuencia de la guerra. El 28 de julio de 1884 Palma logró inaugurar la nueva Biblioteca Nacional del Perú de la cual fue Director desde 1884 hasta 1912.
Falleció en Miraflores el 6 de octubre de 1919.

Mariano Melgar

Mariano Melgar
Nació en Arequipa el 10 de agosto de 1790. Fueron sus padres don Juan de Dios Melgar y doña Andrea de Valdivieso, miembros de una distinguida familia y de holgada posición.
Fue bautizado dos días después de su nacimiento en la Catedral de Arequipa. Creció en su tierra natal, a los tres años ya sabía leer y escribir. Su hermano Jose Fabio Melgar afirmaba que a los ocho años ya manejaba el latín, y otros autores indican que además Melgar antes de cumplir los diez años llegó a dominar el inglés y francés. Estudia tempranamente en el Convento de San Francisco.
Antes de los ocho años el ilustrado y digno obispo Chavez de la Rosa le confirió la prima tonsura y le vistió el hábito clerical. Esto significó a la larga un litigio que terminaría al cumplir Melgar sus 23 años, consistía en la obtención de una capellanía en una viña en el valle de Majes.
Se debe mencionar que era el padre del poeta quien estaba interesado en que Mariano obtuviese dicha capellanía, y que sus planes se vieron afectados ante la decisión del joven Melgar de abandonar los hábitos.
Es durante esta etapa de su vida que Melgar había tenido acceso a una nutrida biblioteca, la biblioteca del Seminario Conciliar de San Jerónimo, que en aquel entonces había alcanzado renombre bajo la dirección del obispo Pedro José Chavez de la Rosa quien a su vez había siempre mostrado especial interés en los nuevos conceptos y teorías traídas del viejo mundo; por ello la biblioteca del Seminario e San Jerónimo era conocida como una de las más completas de la ciudad (si no la más completa), además de poseer entre sus volumenes muchos de aquellos que fueran prohibidos en el virreynato por su caracter revolucionario (Se sabe que muchos de los personajes más destacados de los primeros años Republicanos se formaron en este Seminario y tuvieron acceso a estos libros).
Fue maestro de Latinidad y Retórica, Filosofía y posteriormente figura también como profesor de Física y Matematica. Es poco después de haber recibido las ordenes menores en el Seminario San Jerónimo y por "Melissa" (cuyo verdadero nombre fue Manuelita Paredes) que Melgar decide abandonar los hábitos teniendo veinte años. Se aboca hacia literatura en donde destaca su poesía.
Después de su primera decepción (que se hace notar en su "Soneto a la Mujer") se enamoró de María Santos Corrales, mejor conocída como Silvia, a quien él mencionaría románticamente en sus famosos yaravíes (forma poética lírica basada en el sentimiento en que el gran cantor arequipeño expresa su amargura y su tristeza).
Todo su drama amoroso y biografía puede considerarse verosímil siendo tomada de su conocida "Carta a Silvia", en la que el poeta expresa en 522 versos cómo conoció el amor y el dolor, hasta la aparición y pérdida de su amada niña.
Fuera de el tema amoroso, Melgar también había empezado a mostrar interés en los temas politicos, es así, que impulsado por sus ideales, Mariano persuade a sus padres para ir a estudiar leyes a Lima. El deseo de independencia en Lima fue tan alto como los campos de historia, geografía, filosofía y matemáticas.
Tiempo después, decidió regresar a Arequipa, solamente para encontrar a Silvia, quien había sido persuadida por su padre de abandonar cualquier idea de unirse con Melgar (dice la tradición y leyenda de Melgar que esta oposición se debía a que la familia de Maria Santos Corrales culpaba al poeta por la muerte de la madre de la Joven "Silvia"). Si bien la leyenda lo convirtió en el eterno amante de "Silvia", son en realidad tanto su amor como su sentimiento patriótico los que le impulsaban de manera complementaria ("Por Silvia amo a mi Patria con esmero, y por mi patria amada a Silvia quiero"). Es luego del rechazo sufrido por parte de Maria Santos Corrales, que Melgar decide mudarse al valle de Majes.
Y en Noviembre de 1814 que Melgar decide enrolarse en el ejército de Pumacahua y viaja hacia Chuquibamba dejando su retiro en Majes, uniendose a una columna de patriotas que partirían posteriormente a la ciudad de Arequipa.
Luego de una intensa lucha, Melgar muere fusilado teniendo 24 años y medio, en Umachiri, el 12 de marzo de 1815.

Juan del Valle y Caviedes

Don Juan del Valle y Caviedes, notable y divertidísimo escritor satírico del siglo de Oro, nació en Porcuna (España), en 1.645. Fue bautizado el 11 de abril en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.

Sus padres, don Pedro del Valle y doña María Caviedes, aunque no contrajeron matrimonio en Porcuna, recibieron en ésta la velaciones, en la citada parroquia, el 8 de febrero de 1.640.
Don Pedro del Valle, Juez de Millones de Porcuna, falleció en la misma, el 4 de diciembre de 1.661, cuando el futuro poeta sólo contaba con 16 años de edad, razón por la cual se trasladó al Perú, para vivir con su tío materno, don Tomás Berjón de Caviedes, Gobernador de Huancavelica y más tarde Oidor de Lima. Valle y Caviedes recibió su educación en esa casa de su tío, quien desde 1.648 hasta 1.653 había sido catedrático de Instituta, Código y Volumen en la Universidad de Salamanca.
Valle y Caviedes tuvo una hija natural, doña Úrsula Flores. Contrajo matrimonio con doña Beatriz de Godoy y Ponce de León, natural de Moquegua, Perú, el 15 de marzo de 1.671, en la Iglesia Metropolitana de los Reyes, es decir, Lima. Con ella tuvo cinco varones y una hija.
En las célebres minas de mercurio de Huancavelica, trabajó el poeta, aunque ignoramos el cargo que ocupó. Compartió su profesión minera con sus aficiones literarias, como él mismo confesó a Sor Juana de la Cruz, en una carta que le escribió en romance:

Heme criado entre peñas
de minas, para mí avaras,
mas ¿cuándo no se complican
venas de ingenio y de plata?

En 1.683 cayó enfermo de gravedad de unas tercianas, de las que sanó, "haciendo todo al revés" de lo que el doctor Juan de Llanos le había indicado, como nos lo relata en el romance del Diente del Parnaso que comienza: El bachiller Cordillera.
Se conserva el testamento que hizo, preparándose para morir, el 26 de marzo del mencionado año, y, por el cual, sabemos que su situación económica lindaba con la penuria, sacando en consecuencia que sus ingresos no le llegaban más que para el mantenimiento de su numerosa familia y la compra de libros.
En mayo de 1.698, el poeta, ya viudo, falleció en Lima.
Valle y Caviedes escribió poesías satíricas, amorosas, eróticas, escatológicas y bailes, y como periodista poetizó sucesos de la actualidad. Pero su obra más importante es el "Diente del Parnaso", libro en el que satiriza duramente, sin piedad, a la Medicina y a los médicos del último cuarto de siglo XVII. Aparte de su indiscutible valor literario, en la Historia de la Medicina, este libro es único.
En vida solamente publicó dos poemas, unas quintillas tituladas: "El portugués y Bachán", y un famosísimo y trágico romance "Al terremoto que asoló esta ciudad", Lima, en 1.687.
El manuscrito original escrito por Valle y Caviedes se perdió, pero conservamos diez copias manuscritas, en diferentes bibliotecas y universidades, entre las que destacan las pertenecientes a la Biblioteca Nacional de Madrid y a Universidad de Yale, en New Haven, en el estado de Connecticut.

Felipe Guamán Poma de Ayala

Felipe Guamán Poma de Ayala (San Cristóbal de Suntuntu ,Lucanas, Ayacucho, junto al gobernador diego biñil miranda ,1565 - 1644)fue un cronista indio del Perú durante la Conquista de América. Fue hijo presumiblemente de Martín Guaman Mallqui y Juana Curi Ocllo, (descendiente de Túpac Yupanqui).

Su única obra conocida, escrita bajo el título de Primer Nueva coronica y buen gobierno(sic, corónica por crónica) era una carta dirigida al rey en la que sus dibujos describían la pésima situación de los indígenas. La coronica escrita por Guamán Poma, demuestra el dominio del autor del idioma español fuertemente quechuizado (de ahí que su título sea coronica y no choronica a la usanza española de la época), además del manejo rudimentario del latín .Antonio de la Calancha en su obra (1639) aclara, que significa "corónica": "a Saturno lo llamaron Cronos que es el tienpo, a ese Saturno le pintaron en el braço una serpiente en forma de corona, porque lo circular del año es corona del tiempo, i las Corónicas tratan de los tiempos i los años, recebid esta Corónica en corona, que onrándola con ponerla a vuestros pies, será averme puesto corona Real en mi cabeça" .

Guamán Poma (waman puma, 'águila puma', nombre totémicos en quechua, asociados a los dioses tutelares de la tierra y del cielo) de Ayala nació probablemente en San Cristóbal de Sondondo (Perú) entre 1564 y 1565, y era descendiente de una noble familia inca de Huánuco. Se crió con los españoles, por lo que se consideraba indio ladino. Desterrado por el corregidor de Lucanas hacia el año 1606 y1618, se dedicó a recorrer durante varios años todo el país y a escribir su Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno, uno de los libros más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1.180 páginas y 398 dibujos, que terminó en 1615, poco antes de su muerte, da la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los incas. La obra, dedicada al rey Felipe III y enviada a España, se extravió. Hoy se conserva en la Biblioteca Real de Copenhague y se puede consultar en línea.

Guamán Poma de Ayala se retrata a sí mismo como un viajero ya anciano «de ochenta años», que ha pasado las últimas décadas recorriendo los reinos del Perú y recogiendo información para su obra. Entre sus actividades, el cronista no fue intérprete del clérigo Juan de Albornoz, en la campaña de la extirpación de movimiento Taki Unguy (1560). En un principio, el cronista huamanguino estuvo de acuerdo con la civilización del mundo andino. Pero a partir de1606, muerto el arzobispo de Lima ,Toribio de Mogrovejo , el nombramiento de Francisco de Ávila como inspector de idolatrías supuso un cambio en la valoración que Guamán Poma tuviera sobre la extirpación de idolatrías. Francisco de Ávila (Cusco, 1535-Lima,1616) y su campaña representaron los métodos más violentos que sufrieron los andinos hasta entonces; la severidad de esta política causó un cambio profundo en la valoración del cronista Guamán Poma sobre la conquista.

En medio de una sociedad profundamente corrupta por la mala administración, que despojaba de sus derechos a los legítimos dueños de las tierras, Guamán Poma tuvo un héroe religioso y literario muy cercano a él: Fray Luis Jerónimo de Oré, un franciscano criollo de Huamanga, autor del Symbolo Catholico Indiano, cuya familia seguramente estuvo en contacto cercano con la de Guamán Mallque de Ayala. La influencia de Luis Jerónimo de Oré en Felipe Guamán Poma de Ayala no sólo fue literaria (el cronista usó parte del "Symbolo Catholico Indiano" en su obra): ambos fueron devotos de fray Luis de Granada, ambos concibieron sus obras como medios para adoctrinar en la fe.

Recientemente se han hecho nuevos descubrimientos sobre la obra de Guamán Poma, sobresaliendo los estudios como el de Rolena Adorno profesora de la Universidad de Yale, quién asumió la tarea de digitalizar la obra junto con Berenice Campbell y los últimos documentos hallados en Huamanga por Alfredo Alberdi Vallejo y publicados durante los años 2007 y 2008.

Inca Garcilaso de la Vega


Gómez Suárez de Figueroa, apodado Inca Garcilaso de la Vega, (Cuzco, Virreinato del Perú, 12 de abril 1539 - Córdoba, España, 23 de abril 1616) fue un escritor e historiadorhispanoperuano. "Primer mestizo biológico y espiritual de América", "Príncipe de los escritores del nuevo mundo", son algunos de los apelativos con los cuales se califica a este gran cronistamestizo peruano. Perteneció a la época de los cronistas post Toledanos, durante el período colonial de la historia del Perú.

Un escritor peruano insigne de la colonia, supo expresar la grandeza de su herencia nacional Inca en su obra cumbre: Comentarios Reales de los Incas, la cual llegó a ser ulteriormente vetada, en el Virreinato del Perú y Buenos Aires, por la corona española al ser considerada sediciosa y peligrosa para sus intereses[cita requerida], debido al levantamiento de Túpac Amaru II (4 de noviembre de 1780).

Su nombre cristiano de bautismo fue Gómez Suárez de Figueroa. En su exilio autoimpuesto en España lo cambió años más tarde por el de Inca Garcilaso de la Vega.

La literatura peruana

Introducción

La literatura peruana es muy rica; leer cuentos, novelas y poesías del Perú enriquece y fortalece la identidad nacional y, para quienes no somos peruanos, nos ayuda a entender este gran país.

Desde estas páginas, podrás conocer a los más importantes autores peruanos.

Como los autores mas resaltantes tenemos :

  • Inca Garcilaso de la Vega
  • Guamán Poma de Ayala
  • Juan del Valle y Caviedes (España)
  • Juan de Espinosa Medrano
  • Mariano Melgar
  • Ricardo Palma
  • Clorinda Matto de Turner
  • Manuel Gonzales Prada
  • José María Eguren
  • Abraham Valderomar
  • César Vallejo
  • Martín Adán
  • Enrique López de Albújar
  • Ciro Alegría
  • José María Arguedas
  • Mario Vargas Llosa
  • Julio Ramón Ribeyro
  • Alfredo Bryce Echenique